domingo, 13 de abril de 2014

Besos mágicos

¿Quieres hacer magia? No es tan difícil como parece, solo tienes que acercarte a la persona que quieras sorprender y darle un dulce y tierno beso, ya verás como de repente se dibuja una gran sonrisa en su boca. Si eso no es magia ¿qué puede ser?

Y como es el Día Internacional del Beso, y por eso queremos compartir contigo un cuento:

"Mama, ¿De qué color son los Besos?

Podéis encontrar información del libro en esta página web: http://www.imaginarium.es/libro-lectura-aprendizaje-25984.htm

Pero para daros un aperitivo os copio un vídeo con su transcripción de dicho cuento:



Transcripción del vídeo:
     Eran pasadas las nueve cuando, como cada noche, Pablo se deslizo en la cama de su madre y se acurrucó a su lado. !Cómo disfrutaba de aquel calor tan familiar y a la vez tan especial!
    La miró de reojo y le preguntó:
    - Mamá, ¿de qué color son los besos?
    - ¿Los besos? Vaya..., pues... los besos pueden tener muchas formas y colores. En realidad, cambian de color según lo que nos quieren decir.
    - Algunos besos son pequeños, ruidosos, divertidos y muy, muy bromistas. Son de un rojo brillante como... ¡como las cerezas! Y nos dicen: "Te quiero por tu alegría, frescor y vitalidad".
    - ¡Ah, como las cerezas que nos ponemos en las orejas como si fueran pendientes! - dijo Pablo.
    - ¡Eso es!

    -También hay momentos, hijo mío, en los que los besos son jugosos y están llenos de vitaminas de color naranja. Son los que nos aprietan fuerte y dicen:"¡Buenos días,  es hora de levantarse!".
    -¡Ya los conozco! - le interrumpió Pablo -. Son los que me das cuando me dices:"Te voy a comer a besos", ¿verdad, mamá?
    - Los mismos.

    - ¿Y de color amarillo, mamá? ¿Existen besos de color amarillo?
    - Pues claro! Los días en que los besos son cálidos e intensos, su color amarillo brilla como el sol. Es cuando nos dicen cuánto les gusta nuestro cariño y compañía.
    - ¡Ah, sí! Y nos regalan abrazos y caricias... Ésos me gustan mucho, mamá - dijo Pablo.

     Mamá, ¿y los que hacen cosquillas en la oreja, en las mejillas y en el cuello? ¿Ésos de qué color son?
    - Pues...ésos... Esos son los que se mueven al ritmo de la música y son de color verde luminoso como los campos y los bosques cuando sopla el viento. A los besitos verdes les encanta la vida y les gusta ver respirar y crecer a los seres queridos.

     La madre, viendo que a Pablo se le cerraban los ojos, bajó la voz y continuó:
    - A veces, en cambio, los besos son largos y tranquilos, de un azul suave y esponjoso como el cielo. Son los que nos explican que su amor es profundo, sin límites, un amor tan grande que, mires donde mires, parece que nunca se acaba.
    - ¿Y pueden llegar hasta la luna? -preguntó Pablo.
    - Seguro que sí - le contestó la madre.

    - Y ¿sabes? Muchas veces los besos son de un color lila oscuro y misterioso. Son los besos que nos consuelan cuando estamos tristes o confundidos o no sabemos qué hacer o adónde ir y nos dicen:"No te preocupes, que yo estaré siempre a tu lado".
    Pablo, haciendo un esfuerzo por no cerrar los ojos, exclamó:

    -¡Mamá, los besos son de los colores del Arco Iris!
    La madre lo miró, sonrió y le besó en la frente. Con un hilo de voz, Pablo volvió a preguntar:
    -¿Y éste, mamá? ¿De qué color era este beso?
    La madre le susurró a la oreja:
    -Éste era un beso de "buenas noches", blanco como la nieve y te quería expresar cómo me gusta el silencio, la paz y la tranquilidad que siento a tu lado.
    ¿Y sabes cómo nació el color blanco, Pablo? ¡De un beso que se dieron todos los colores del Arco Iris!